viernes, 3 de noviembre de 2017

La paz que viene de Dios

En la actualidad es muy fácil distraernos prestar más atención a lo que está pasando a nuestro alrededor, llámese enfermedad moderna la cual sufrimos muchos de nosotros. El descanso es su opuesto a lo que el Señor vino a ofrecernos. En Mateo 11:28-30 dice la palabra “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.”
El único que puede dar descanso a nuestras almas se llama “Jesucristo”. Si tú alma se encuentra en confusión, si te sientes cansado, exhausta, cargado, al punto de querer dejar todo, tirarlo por la ventana tu trabajo, tu familia, tu ministerio, todo, entonces estas en el lugar correcto quiero decirte que ¡Jesús vino a darte descanso! Deposita en sus manos todas tus cargas y toma su yugo fácil y ligero solo así podrás encontrar el descanso que buscas como nos lo dice la palabra en Filipenses 4:6-7 “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”.
Isaías 30:15 “Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza.
Nuestra fortaleza está en DESCANSAR en el Señor. ¡En quietud y confianza! La quietud por ejemplo, podemos ver su importancia en la vida de Jesús: ¡Se levantaba muy temprano e iba solo a lugares apartados a orar! (Marcos 1:35). Necesitaba tiempos de quietud con el Padre. ¡Nosotros los necesitamos también! No necesitamos llenar nuestra agenda con cientos de actividades para continuar. No vamos a encontrar fortaleza en las diferentes actividades sino en quietud y confianza en Dios. En los momentos en que nuestro corazón está tranquilo y confiado es cuando podemos escuchar al Señor. 

Dios te bendiga.

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Gracias hermano por su comentario nos anima a seguir evangelizando y por este medio alcanzar almas para Cristo Jesús. Bendiciones.