sábado, 14 de octubre de 2017

Me siento vació por dentro

Muchas personas hoy en día dicen sentirse vacíos por dentro por diferentes razones que les agobian en su diario vivir por falta de empleo, problemas financieros, problemas sentimentales, etc. 

Y he podido escuchar como lo dicen en un tono como si se sintieran orgullosos de sentirse vacíos sin saber lo se significa. 

El vacío como condición humana es el sentimiento generalizado de apatía, aburrimiento y alienación social, acompañado frecuentemente de depresión, desesperanza, sentimiento agudo de soledad o desórdenes emocionales relacionados. 

En las escrituras se nos habla de esto en Mateo 15:18 dice; Pero lo que sale de la boca proviene del corazón, y eso es lo que contamina al hombre.


Al declarar me siento vacío por dentro nos estamos marcando para toda la vida contaminándonos al grado de sentir que nuestra vida no tiene sentido y es por esto que nos sentimos con: 

Apatía; Estado de desinterés y falta de motivación o entusiasmo en que se encuentra una persona y que comporta indiferencia ante cualquier estímulo externo. 

Aburrimiento; Sensación de fastidio provocada por la falta de diversión o de interés por algo.

Depresión; Enfermedad o trastorno mental que se caracteriza por una profunda tristeza, decaimiento anímico, baja autoestima, pérdida de interés por todo y disminución de las funciones psíquicas.

Cuando crees que tu vida se ha detenido y el tiempo sólo pasa… Dios espera contigo. 

Cuando estás sola(o) y tus amigos están muy ocupados, aún para una llamada telefónica… Dios está a tu lado. 

Cuando has tratado todo y no sabes hacia donde ir… Dios te mostrará el camino… Cuando nada tiene sentido y estás frustrada sin saber hacia dónde ir… Dios tiene la respuesta. Si de repente tu mirada al mundo exterior se hace más brillante y encuentras senderos de luz… Dios te ha susurrado en el oído. Cuando las cosas van bien, y tienes mucho que agradecer… Dios te ha bendecido. No importa si te sientes bien o mal. Dios siempre está contigo y te acompaña en las buenas y en las malas. Nunca dejes de hablar con Dios y contarle tus problemas, pues muchas personas buscan a alguien con quien hablar y desahogarse, sin embargo no habla con el único que siempre va a escuchar con misericordia y paciencia, sin sacar a relucir tus errores. Busca a Dios de corazón y cuéntale tus problemas, pues Él siempre te acompaña y te cuida… lo creas o no… te guste o no… Él nunca te abandona…porque te ama. Juan 14:6Reina-Valera 1960 (RVR1960) 6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias hermano por su comentario nos anima a seguir evangelizando y por este medio alcanzar almas para Cristo Jesús. Bendiciones.