El comienzo de
la vida cristiana es una experiencia única, todos cuando iniciamos este
peregrinaje hacia la vida eterna sentimos que es la mejor decisión que hemos
tomado en nuestra vida y más allá de eso sentimos un gozo indescriptible y un ánimo
de querer hacer miles de cosas. Cada predicación que escuchamos llena de una
manera extraordinaria nuestro ser, cada alabanza que entonamos nos hace sentirnos más cerca de Dios y todo lo que aprendemos
diariamente hace que queramos aprender más y más cada día.
¡Que hermoso fuera que toda la vida fuera así!, aunque tendríamos
que tratar que así fuera, pero no podemos negar que hay momentos en nuestro
caminar que las predicaciones ya no nos saben tan interesantes y ministrativas
como antes, en donde el hecho de leer la Palabra de Dios nos es motivo de
aburrimiento o de sueño, en donde el orar se convierte en una festividad que se
lleva a cabo solo una vez al año o solo cuando se es necesario, en donde el
servir a Dios ya no es tan emocionante como antes.
En esos momentos en donde tenemos que hacer un alto en nuestro
ritmo de vida y preguntarnos: ¿Qué está pasando? Porque sin duda ALGO ANDA MAL.
Uno no deja de sentir gozo en lo que hace así por así, tuvo que
existir algo que me llevara a actuar de esa manera. No podemos decir que hoy
estoy con los ánimos por las nubes y ya mañana mis ánimos andan por el suelo,
todo tiene un motivo.
Las preguntas serian: ¿Estas orando lo suficiente?, ¿Estás
leyendo la Biblia como se debe?, ¿Estas gozándote en lo que haces?, ¿Estas
perdonando como se debe perdonar?, ¿Tu corazón sigue integro como al inicio o
esta manipulado por las circunstancias de la vida?
Amados, cuando ya no le sientas gusto a la vida cristiana tienes
que saber que ALGO ANDA MAL, y ese algo puede ser motivo de dejar de recibir
muchas de las bendiciones que Dios tiene preparado para tu vida. Porque sin
duda ALGO ANDA MAL.
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Gracias hermano por su comentario nos anima a seguir evangelizando y por este medio alcanzar almas para Cristo Jesús. Bendiciones.