y habitar en tu presencia;
menguar para que crezcas Tú,
y cada día ser más como Tú.
Quebranta mi corazón,
Quebranta mi vida;
te entrego mi voluntad a Ti.
Todo lo que soy, Señor,
todo cuanto tengo es tuyo;
yo quiero menguar
para que crezcas Tú.
menguar para que crezcas Tú,
y cada día ser más como Tú.
Quebranta mi corazón,
Quebranta mi vida;
te entrego mi voluntad a Ti.
Todo lo que soy, Señor,
todo cuanto tengo es tuyo;
yo quiero menguar
para que crezcas Tú.
Pedirle a Dios que quebrante nuestro corazón
es algo muy serio: nunca se puede quebrar algo sin que sea destruido, hacerlo pedazos.
Pero esta es la única forma en la que Dios actúa para fortalecer nuestra fe y
permitir que podamos ir de menos a más y recibir su bendición para que él
pueda glorificarse en nuestra vida, para Su gloria y honra.
Pedir a Dios
que nos quebrante es pedirle que moldee nuestro carácter, pensamiento y actitud
para que; Él se manifieste en nosotros.
Es pedirle
que seamos cada día más pequeños para que Él pueda manifestar su grandeza en
cada uno de nosotros.
Reconocer que todo lo que tenemos no nos pertenece; gracias a Su misericordia, Dios nos
permite disfrutarlo pero todo le pertenece a Él.
Romanos 11:36 Nueva
Versión Internacional (NVI)
36 Porque todas las
cosas proceden de él,
y existen por él y para él.
¡A él sea la gloria por siempre! Amén.
y existen por él y para él.
¡A él sea la gloria por siempre! Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias hermano por su comentario nos anima a seguir evangelizando y por este medio alcanzar almas para Cristo Jesús. Bendiciones.