miércoles, 28 de febrero de 2018

Tengo Fe


La mayoría de las personas incluyéndome, hemos leído la palabra de Dios y sabemos que cuando el Señor Jesús hacía un milagro expresaba estas palabras: tu fe te ha salvado o tu fe te ha sanado, ¿verdad? Algo en común que compartieron las personas que buscaron a Jesús en un momento de dolor o enfermedad para que hiciera el milagro en sus vidas era por la fe, que es motor que mueve la mano de Dios, la herramienta principal del creyente. Cuantas veces, nos hemos preguntado por qué no tenemos respuestas a nuestras oraciones y no recibimos el milagro que tanto le pedimos, la respuesta es por nuestra falta de fe.
La Palabra que hoy deseo compartir con ustedes se encuentra en:

San Mateo 13: 58 RVR1960
“Y no hizo muchos milagros allí, a causa de la incredulidad de ellos”.
Hay un dicho que reza: nadie es profeta en su tierra, ¿cierto? Y eso mismo le pasó al Señor Jesús y no porque Él no tuviera el poder para hacer milagros o porque no estuviera preparado para tal actividad, no. La causa principal fue la carencia de fe que la gente tuvo en Él, pues lo vieron como el hijo del carpintero y no como el Hijo de Dios, pensaron que Él no lo podía hacer nada, pero sin fe es imposible agradar a Dios (Hebreos 11:6 RVR1960).

La Palabra nos enseña que la fe es la certeza de lo que se espera (En Hebreos 11: 1). Si quiero que Dios me sane o me dé algo, primero debo creer en mi corazón que me lo dará y ninguna circunstancia puede decirme lo contrario. 

Y la Palabra sigue diciendo que la fe es la convicción de lo que no se ve. Probablemente no vea con mi vista natural lo que Dios va a hacer, pero le creo y con mis ojos espirituales puedo ver mi petición de oración ya contestada. 

Si en realidad deseas que el Señor Jesús haga algo extraordinario en tu vida es hora de empezar a hacer cosas extraordinarias  y marcar la diferencia, empecemos a creer en cada una de sus promesas. 

Dejemos de ser incrédulos y miremos nuestra realidad a través de los ojos de la fe, esa realidad donde es todo es posible, porque NO HAY NADA IMPOSIBLE PARA DIOS (Lucas 1:37 RVR1960). 

Ten presente que, sin fe es imposible agradar a Dios, no seamos  hombres y mujeres  de poca fe, ten la convicción que Dios hará y verás cosas sobrenaturales.

Gracias Dios, por todo lo que nos das cada día, Yo reconozco que sin tu presencia en mi vida nada soy, te entrego mi voluntad a ti, transfórmame Señor quita todo lo que no te gusta, creo en tu palabra y en tus promesas.

sábado, 24 de febrero de 2018

Presumes en exceso de lo que quisieras ser, pero no eres.


Proverbios 1:5 dice: "El entendido adquiría consejo".

No siempre que una persona habla con orgullo acerca de lo que es o ha hecho es portadora de esta lógica. Lo que delata la existencia de ese mecanismo de presumir justamente de lo que se carece es el hecho de que hay “un plus” en tal actitud. Se enfatiza demasiado en ello y con demasiada frecuencia. Se tiene como bandera. Hay una exageración que resulta notoria.

EL ORGULLO es uno de los factores que más contribuyen a los desórdenes mentales y emocionales. El orgullo atormenta y destroza al hombre, consume y vacía su alma y cuerpo de toda energía. El orgulloso está distorsionado mental y emocionalmente.

 EL ORGULLO se resiente ante la corrección o la sugerencia con la actitud de: Yo sé lo que estoy haciendo, nadie me tiene que decir lo que debo hacer, dese cuenta con quién está hablando. Pero Proverbios 1:5 dice: "El entendido adquiría consejo".

EL ORGULLO hace muy difícil decir: ¡Estaba equivocado, lo siento! (Lv.26:40-41). El orgullo justifica los errores y equivocaciones para proteger el Yo. Una señal de fuerza y nobleza es reconocer que somos humanos y que cometemos errores, pero una persona orgullosa es débil y necesita vindicarse a sí misma y quiere tener siempre la última palabra. Job encontró fallas en Dios, pero ninguna en él, y se hizo más justo que Dios. Job dijo que prefería morir antes que cambiar de parecer (Job 27:2-6; 35:2).

EL ORGULLO no olvida una ofensa. ¡La humildad la deja pasar! "Honra (del hombre) es pasar por alto la ofensa" (Pr.19:11). Una persona orgullosa exige vindicación y justicia para sí misma. El orgullo demanda una disculpa por pequeñas ofensas y a la vez, hace muy difícil que el ofensor pida perdón.

 EL ORGULLO hace difícil el perdonar. El orgullo reflexiona en las ofensas y habla extensamente de ellas. ¡Me duele! y hace saber a todos lo sucedido.

 EL ORGULLO está tan centrado en el YO, que es súper sensible a sus propias heridas, pero muy insensible a las heridas de otros y no se da cuenta cuando hiere a otros (uno puede herir a otro y ser insensible)

EL ORGULLO es la fuente de la rebelión, desafío y venganza. Satanás en su orgullo quería estar a la cabeza y cuando no logro sus propósitos, se volvió desafiante y vengativo. Desde entonces él ha hecho todo lo posible para apartar de Dios a todos los habitantes del cielo y de la tierra. El orgullo ha hecho a Satanás locamente celoso de todas las posiciones de liderazgo. El socava la autoridad a todo nivel.

 EL ORGULLO es independiente e insensible con actitudes como esta; ”Yo” no te necesito a ti, ni a nadie más. Yo puedo hacerlo a mi manera, conmigo basta y sobra; nadie me dice a mí lo que debo hacer". (ICo.10:12; Pr.18:12). La humildad dice: "Por favor ayúdeme, no tengo todas las respuestas, en realidad necesito sus consejos y sus oraciones no lo lograría sino fuera por usted!".

EL ORGULLO hace al hombre complicado y muy técnico. Los hombres con humildad están libres de luchas y contiendas. La humildad sosiega las guerras y luchas internas. Rendirse es la palabra clave para la paz. La paz llenará nuestras almas al someternos a Dios y apreciar y escuchar a nuestros hermanos en Cristo (Pr.13:10; Stg.4:6-10).

 EL ORGULLO causa que uno endurezca su corazón. Un corazón orgulloso es duro y lleno de pleito y resistencia. Faraón endureció su corazón vez tras vez (Ex.8:15). Pide a Dios que te dé un corazón de carne, un corazón que no se resista.  Recuerde que un corazón duro se opone a Dios y a su gracia (Stg.4:6; 1P.5:6; Pr.3:34; Sal.138:6; 2Cr.36:11-13).

 EL ORGULLO trae engaño, hace pensar al hombre que puede hacerlo mejor que todos los demás, incluyendo a Dios. "Profesando ser sabios y se hicieron necios" (Ro.1:21-22; Gá.6:3; Ro.l2:3; 1 Co.8:2).

EL ORGULLO es una de las razones principales por la que una persona no puede llevarse bien con los demás. Por el orgullo la gente no puede afrontar las situaciones de la vida. El orgullo no puede manejar las ofensas, y no puede soportar que se le contradiga. "No puedo más, voy a volverme loco"; a menudo es dicho por personas que no logran sus caprichos. Satanás no pudo salirse con la suya y desde hace tiempo él ha venido atormentándose con malos sentimientos. Pero las personas que han experimentado la humildad genuina son capaces de manejar las situaciones. ¡Su espíritu es libre!

EL ORGULLO es la razón principal de las discusiones. (Pr.13:10). Únicamente por el orgullo viene la contienda. Los hombres sabios son flexibles, gentiles, razonables y capaces de respetar los deseos y puntos de vista de otros sin comprometer sus convicciones.

EL ORGULLO es la razón por la cual no podemos quebrantarnos delante de nuestros hermanos y delante de Dios. Para algunos, quebrantarse delante de Dios o delante de los hermanos es una señal de debilidad, pero no es cierto. La persona débil es aquella que se ha endurecido. A causa del orgullo Zedequías rehusó escuchar la palabra de Dios y rendirse a ella. Tuvo miedo de ensuciar su reputación causando que Jerusalén fuera quemada y sus hijos sacrificados (Jer.38:17-23, 2 Cr.36:11-13).

EL ORGULLO es la razón principal de la desunión. Por naturaleza el   hombre busca promoverse a sí mismo y a sus ideas: "Porque todos buscan lo suyo propio (intereses), no lo que es Cristo Jesús" (Fil.2:21). En una ocasión Dios habló a cierta iglesia y le dijo: "En el lugar bajo hay unidad donde ustedes pueden estimar a otros más que a sí mismos".  (Fil.2:3; Ro.12:10).   

EL ORGULLO es la razón por la que la gente cree ser mejor que otros (Dt.17:20). El orgullo es también la razón de jactarse y fanfarronear (Jer.9:23-24).  El orgullo (que es el engaño) hace pensar a la gente que son extraordinarios y únicos, tal vez por su éxito, algún don especial ó talento. Pero.. ¿Por qué hemos de mirar a otros por encima del hombro? Todo lo que poseemos nos ha sido dado por Dios (Jn.3:27; 1Co.4:7; Dt.8:17-18). Aun el apóstol Pablo era vulnerable al orgullo, a pesar de ser lleno del Espíritu y haber tenido la experiencia de morir al pecado (Compara Romanos 6:6 con 2Corintios l2:7).

EL ORGULLO resiste la Palabra de Dios y está pronto a decir que otros están "fuera de orden" o son "falsos" (Jer.43:2). Los orgullosos acusaron a Jeremías de profetizar falsedad. El orgullo, por lo tanto, destruye el discernimiento. La iluminación es fruto de la humildad (Mt.11:25)

EL ORGULLO hace a la persona creerse infalible. El engaño y las falsas ideas vienen del orgullo. El orgullo trae el pecado de la presunción. Hay personas que dicen que nunca han cometido errores. ¡Pero esto es engaño y orgullo! Nuestra actitud debería ser: "Es tan fácil para mi mente y mis emociones distorsionar lo que tú tratas de decirme, por favor gobierna mi ser, te necesito en cada momento Señor" (Jn.5:19,30).

EL ORGULLO es lo opuesto al amor. El amor es totalmente desinteresado (1Co.13). Pero el orgullo busca sus propios intereses. "¿Qué hay para mí aquí?" El orgullo solo piensa en sí mismo.  ¡YO! Si el orgullo es lo opuesto al amor, entonces el orgullo también genera el odio.

EL ORGULLO es un enemigo de Dios, el orgullo resiste a Dios. El orgullo desafía a Dios y a su voluntad. El orgullo es independiente y se aparta de Dios. El orgullo y la dureza de corazón van de la mano. Siempre que alguno endurece su corazón, es porque tiene un corazón orgulloso. Dios odia el orgullo y nosotros también debemos odiarlo (Pr.6:16-17; 8:13; 1 Jn.2:16-17). Dios no puede bendecir un corazón orgulloso y duro. El dolor y el sufrimiento tienen el propósito de destruir el orgullo y la dureza, para que así Dios pueda bendecirnos.

EL ORGULLO no nos permite vencer a Satanás, es muy orgulloso. Si somos como él y actuamos como él, no tenemos poder alguno sobre él. La humildad y ser como el Cordero es la clave para tener autoridad sobre el orgulloso (Satanás). Cuando un creyente o predicador comienza a jactarse se aparta de la cobertura de Dios, Satanás lo atrapa y el hombre cae. Elías se burló, pero aún quedaba una reina por vencer. Satanás obró a través de esta mujer para amedrentar a Elías, y hacerlo huir (1 R.18:27; Pr.16:18; 18:12; 29:23)

EL ORGULLO no reconoce el amor. Puede destruir matrimonios, amistades, noviazgos, familias porque no es capaz de decir: perdóname, me arrepiento, tomé mal una determinación, te amo. Por eso el orgulloso sufre más en su alma que a quienes les ha causado dolor. El orgulloso antepone el amor por sus propios intereses. 1 Corintios dice: "El amor es sufrido, es benigno; El amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece. No hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor. No se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser… Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres. Pero el mayor de ellos es el amor"

El refrán dice “Dime de qué presumes y te diré de qué careces” para sintetizar esos casos en los que una persona se atribuye una virtud, pero no tarda en dar señales que contradicen eso mismo que pregona. 

En este caso, lo “promocionado” es algún rasgo o atributo que la persona se adjudica a sí misma.

“Todo hombre tiene tres variedades de carácter: el que realmente tiene; el que aparenta, y el que cree tener”
-Alphonse Karr

En realidad, quien está inmerso en este mecanismo no es consciente de ello. Todo lo contrario. 

La persona de verdad cree que promover ciertas ideas o valores, utilizándose a sí misma como modelo de ello, es una cruzada genuina. 

En el fondo, su intención no es tanto convencer a otros, como persuadirse a sí mismo de que esto es verdad
Todo el tiempo tratan de probar lo que pregonan con acciones y argumentos concretos.
  
Presumes en exceso de lo que quisieras ser, pero no eres.

Lo que parece un charlatán que predica más de lo aplica es en realidad una persona atrapada en el marco de un mecanismo de defensa. Dicho mecanismo se conoce como “formación reactiva” y consiste en poner en marcha un comportamiento para eludir un deseo reprimido

En otras palabras, la persona desea algo que le parece censurable. Y para defenderse de ese impulso inconsciente, comienza a actuar forzándose a hacer todo lo contrario.



viernes, 23 de febrero de 2018

La tristeza


1 Tesalonicenses 5:16-18 Nueva Versión Internacional (NVI)
16 Estén siempre alegres, 17 oren sin cesar, 18 den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.

La vida nos da muchos motivos para ser felices y también otros que nos hacen sentir tristes y a veces nos cuesta mucho salir de este último estado.

Superar la tristeza
Si tenemos una tristeza en el alma por mucho tiempo significa que de alguna forma nos hemos quedado viviendo en el pasado y que no hemos preferido una situación mejor.
Las tristezas y los malos ratos son inevitables pero debemos utilizarlos como aprendizaje en nuestras vidas y no como trabas para seguir adelanta, porque difícilmente una persona triste y melancólica pueda vivir la vida en todo su esplendor.

jueves, 22 de febrero de 2018

Yo quiero más de Ti

Yo quiero más de Ti,
y habitar en tu presencia;
menguar para que crezcas Tú,
y cada día ser más como Tú.
Quebranta mi corazón,
Quebranta mi vida;
te entrego mi voluntad a Ti.
Todo lo que soy, Señor,
todo cuanto tengo es tuyo;
yo quiero menguar
para que crezcas Tú.

Pedirle a Dios que quebrante nuestro corazón es algo muy serio: nunca se puede quebrar algo sin que sea destruido, hacerlo pedazos. 

Pero esta es la única forma en la que Dios actúa para fortalecer nuestra fe y permitir que podamos ir de menos a más y recibir su bendición para que él pueda glorificarse en nuestra vida, para Su gloria y honra.

Pedir a Dios que nos quebrante es pedirle que moldee nuestro carácter, pensamiento y actitud para que; Él se manifieste en nosotros.

Es pedirle que seamos cada día más pequeños para que Él pueda manifestar su grandeza en cada uno de nosotros.

Reconocer que todo lo que tenemos no nos pertenece; gracias a Su misericordia, Dios nos permite disfrutarlo pero todo le pertenece a Él.

Romanos 11:36 Nueva Versión Internacional (NVI)
36 Porque todas las cosas proceden de él,
    y existen por él y para él.
¡A él sea la gloria por siempre! Amén.

viernes, 9 de febrero de 2018

Dios hará justicia, Esta vivo.

Isaías 41:10-13 Reina-Valera 1960 (RVR1960) 10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. 11 He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo. 12 Buscarás a los que tienen contienda contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la guerra. 13 Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo

miércoles, 7 de febrero de 2018

La Injusticia
Acción contraria a la justicia.

En esta estan involucrada la falta de valores, principios, de respeto, de la verdad, de amor al pròjimo, la solidaridad y la ètica tanto personal, profesional y Espiritual.

Es abusar de los demas.

Es la aucencia de el bien en común y de equilibrio.

Se refiere a lo ilegal, a la negligencia, a la mala conducta que no ha sido corregida o sancionada.

La Injusticia es beneficiar a alguno en pos de perjucio de otros.

Gènesia 27:35 Y èl dijo: Vino tu hermano con engaño, y tomó tu bendición.

Isaías 59: 14-15 Y el derecho se retiro, y la justicia se puso lejos; porque la verdad tropezó en la plaza, y la equidad no pudo venir.

Y la verdad fue detenida, y el que se apartó del mal fue puesto en prisión; y lo vio Jehovà, y desagradó a sus ojos, porque pereció el derecho.

Oseas 12:7 Mercader que tiene en su mano peso falso, amador de opresión.

Leviticos 19:35 No hagàis injusticia en juicio, en medida de tierra, en peso ni en otra medida.

Levìticos 19:16 No andaràs chismeando entre tu pueblo. No atentaràs contra la vida de tu prójimo. Yo Jehovà.

Proverbios 11:1 El peso falso es abominación a Jehovà; Mas la pesa cabal le agrada.

Proverbios 14:5 El testigo verdadero no mentirà; Mas el testigo falso hablarà mentira.

Salmos 101:5 Al que solapadamente infama a su prójimo, yo lo destruirè; No sufrirè al de ojos alterados y de corazón vanidoso.

Dios es justo y  ama la justicia, aleluya y amèn por su bendita palabra.

martes, 6 de febrero de 2018

Los muros caeran


Proverbios 21:2-23 2Todo el mundo cree hacer lo mejor, Pero Dios juzga las intenciones. 3Más que recibir ofrendas y sacrificios, Dios prefiere que se haga justicia y que se practique la honradez. 4Hay tres cosas que son pecados: Ser orgulloso, Creerse muy inteligente, y vivir como un malvado. 5Cuando las cosas se piensan bien, el resultado es provechoso. Cuando se hacen a la carrera, el resultado es desastroso. 6Las riquezas que amontona el mentiroso se desvanecen como el humo; son una trampa mortal. 7La violencia destruye a los malvados porque se niegan a hacer justicia. 8Quien mal se comporta, lleva una vida difícil; quien vive honradamente lleva una vida sin problemas. 9Más vale vivir en un rincón del patio, que dentro de un palacio con una persona peleona. 10El malvado sólo piensa en el mal, y hasta con sus amigos es malvado. 11Jóvenes sin experiencia, Acepten el consejo de los sabios, y aprendan del castigo a los malcriados. 12Dios es justo, y sabe bien lo que piensa el malvado; por eso acaba por destruirlo. 13Quien no hace caso de las súplicas del pobre, un día pedirá ayuda y nadie se la dará. 14Un buen regalo calma el enojo, si se da en el momento oportuno. 15El hombre honrado es feliz cuando ve que se hace justicia, ¡pero cómo se asusta el malvado! 16Quien deja de hacer lo bueno, pronto termina en la tumba. 17Quien sólo piensa en fiestas, en perfumes y en borracheras, se queda en la pobreza y jamás llega a rico. 18Los malvados y ladrones tendrán que pagar el rescate de los hombres buenos y honrados. 19Vale más la soledad que la vida matrimonial con una persona agresiva y de mal genio. 20En casa del sabio hay riquezas y perfumes; en casa del tonto sólo hay desperdicios. 21Busca la justicia y el amor, y encontrarás vida, justicia y riquezas. 22Basta un solo sabio para conquistar una gran ciudad. 23Quien tiene cuidado de lo que dice nunca se mete en problemas.

lunes, 5 de febrero de 2018

Demostremos que somos cristianos.

w10 15/1 pág. 12 Demostremos que somos cristianos de verdad “Todo árbol bueno produce fruto excelente, pero todo árbol podrido produce fruto inservible.” (MAT. 7:17) 1, 2. ¿Qué distingue a los verdaderos discípulos de Jesús, sobre todo en este tiempo del fin? JESÚS dijo que los cristianos auténticos se diferenciarían de los falsos por su fruto, es decir, por sus obras y enseñanzas (Mat. 7:15-17, 20). Y es que, inevitablemente, lo que entra en la mente y el corazón de las personas determina lo que estas producen (Mat. 15:18, 19). Así, quienes aprenden mentiras religiosas dan “fruto inservible”, mientras que quienes aprenden la verdad dan “fruto excelente”. 2 En este tiempo del fin, la diferencia es más clara que nunca (léase Daniel 12:3, 10). Los falsos cristianos tienen un concepto equivocado del Creador y a menudo su devoción no es más que una fachada, pero los que conocen bien a Dios lo adoran “con espíritu y con verdad” y se esfuerzan por imitar a Cristo (Juan 4:24; 2 Tim. 3:1-5). Ahora bien, ¿qué se puede decir de cada uno de nosotros? En este artículo analizaremos cinco rasgos que distinguen a los auténticos discípulos de Jesús. Conforme lo hagamos, preguntémonos: “¿Me comporto yo como Dios quiere y enseño únicamente lo que dice la Biblia? ¿Contribuyo con mi forma de vivir a que las personas sinceras se sientan atraídas a la verdad?”. Vivamos como manda la Biblia 3. ¿Qué es lo que complace a Jehová, y qué exige eso del cristiano? 3 Jesús advirtió: “No todo el que me dice: ‘Señor, Señor’, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mat. 7:21). Así es: lo que complace a Jehová no es que alguien afirme ser discípulo de Cristo, sino que lo demuestre con sus acciones. El auténtico cristiano permite que la verdad moldee su actitud ante todo aspecto de la vida, como el dinero, el empleo, las diversiones, las costumbres y celebraciones populares, el matrimonio y las amistades. Por otro lado, el que es cristiano tan solo de nombre piensa y actúa igual que este mundo, el cual está cada día más corrompido (Sal. 92:7). 4, 5. ¿Cómo deben influir en nuestra vida las palabras de Malaquías 3:18? 4 En la misma línea, el profeta Malaquías escribió: “Verán de nuevo la distinción entre [un hombre] justo y uno inicuo, entre uno que sirve a Dios y uno que no le ha servido” (Mal. 3:18). Reflexionemos en estas palabras y preguntémonos: “¿Trato yo de encajar en el mundo, o procuro ser distinto? ¿Busco a toda costa que me acepten mis compañeros de estudio o trabajo? ¿O mantengo una postura firme y, cuando hace falta, explico mis principios?” (léase 1 Pedro 3:16). Claro, no queremos parecer santurrones, pero sí debe notarse la diferencia entre nosotros y quienes no aman ni sirven a Jehová. 5 Si usted cree que debería mejorar, pídale ayuda a Jehová y fortalezca su espiritualidad estudiando las Escrituras, orando y asistiendo a todas las reuniones. Cuanto mejor asimile las enseñanzas bíblicas, más claro se verá en su vida el “fruto excelente”, el cual incluye “el fruto de labios que hacen declaración pública” del nombre de Dios (Heb. 13:15). Demos a conocer el Reino de Dios 6, 7. ¿Qué otra diferencia hay entre los verdaderos cristianos y los falsos? 6 Jesús dijo: “También a otras ciudades tengo que declarar las buenas nuevas del reino de Dios, porque para esto fui enviado” (Luc. 4:43). ¿Por qué eligió el Reino como tema central de su ministerio? Porque sabía que él sería el Rey de dicho gobierno y que, con la colaboración de los ungidos resucitados, eliminaría a los causantes del sufrimiento de la humanidad: Satanás y el pecado (Rom. 5:12; Rev. 20:10). Por eso mandó a sus discípulos a proclamar el Reino hasta que llegara el fin (Mat. 24:14). Los miembros de la cristiandad no llevan a cabo esta labor ni pueden hacerlo. ¿Por qué? Al menos por tres razones. La primera, porque no pueden hablar de lo que no entienden. La segunda, porque carecen en su mayoría de la humildad y el valor necesarios para afrontar la hostilidad y las burlas que suscita el mensaje (Mat. 24:9; 1 Ped. 2:23). Y la tercera, porque no cuentan con el espíritu de Jehová (Juan 14:16, 17). 7 Por otro lado, los verdaderos discípulos de Cristo sí comprenden qué es el Reino de Dios y qué logrará. Por eso le dan el primer lugar en su vida y lo anuncian por todo el mundo con la ayuda del espíritu santo (Zac. 4:6). ¿Qué puede decirse de cada uno de nosotros? ¿Participamos en el ministerio con regularidad? ¿Tratamos de dedicarle más tiempo o de ser más eficaces? Y, dado que “la palabra de Dios es viva, y ejerce poder”, ¿nos esforzamos por emplear mejor las Escrituras? Si así lo hacemos, estaremos imitando a Pablo, quien solía usarlas al razonar con sus oyentes (Heb. 4:12; Hech. 17:2, 3). 8, 9. a) ¿Qué ejemplos muestran la importancia de usar las Escrituras al predicar? b) ¿Cómo podemos mejorar en el uso de la Biblia? 8 En la predicación de casa en casa, un hermano le leyó Daniel 2:44 a un católico y luego le explicó que el Reino de Dios traerá verdadera paz y seguridad. La respuesta del señor fue: “Le agradezco que no se haya limitado a decirme lo que enseña la Biblia, sino que me lo haya leído directamente”. Otro hermano que estaba predicando con su esposa le leyó un pasaje a una mujer que pertenece a la Iglesia Ortodoxa Griega. Ella les hizo varias preguntas, y como en el caso anterior, los Testigos usaron la Palabra de Dios para contestárselas. Más tarde, la señora les dijo: “¿Saben por qué acepté hablar con ustedes? Porque traían las Escrituras y me leyeron de ellas”. 9 Aunque es cierto que nuestras publicaciones cumplen un importante propósito, y por eso debemos ofrecerlas, la principal herramienta con que contamos es la Biblia. ¿Tiene usted la costumbre de usarla en el ministerio? Si no, ¿por qué no se pone la meta de hacerlo? Tal vez podría seleccionar pasajes que hablen del Reino de Dios y de cómo resolverá las dificultades que más preocupan a la gente de su territorio y leerlos siempre que se presente la oportunidad al ir de casa en casa. Llevemos con orgullo el nombre de Dios 10, 11. ¿Qué diferencia hay entre la actitud de Jesús hacia el nombre divino y la de muchos que dicen ser sus discípulos? 10 “Ustedes son mis testigos —es la expresión de Jehová—, y yo soy Dios.” (Isa. 43:12.) ¿Quién es el principal testigo de Jehová? Sin lugar a dudas, Jesucristo. Él consideraba un honor llevar el nombre de su Padre y darlo a conocer (léanse Éxodo 3:15, Juan 17:6 y Hebreos 2:12). Por eso, la Biblia lo llama “el Testigo Fiel” (Rev. 1:5; Mat. 6:9). 11 En cambio, la mayoría de los que dicen representarlo a él y a su Padre han demostrado una deplorable actitud hacia el nombre divino e incluso lo han quitado de sus versiones de la Biblia. De hecho, recientemente, los obispos católicos han recibido esta instrucción: “El Nombre de Dios en la forma del tetragrammaton YHWH no ha de ser usado ni pronunciado [durante el culto]”.* ¡Qué manera de pensar tan reprobable! 12. ¿Qué hicieron en 1931 los cristianos verdaderos para vincularse aún más al nombre divino? 12 Siguiendo el ejemplo de Jesús y de la gran “nube de testigos” que lo precedieron, los cristianos de tiempos modernos han empleado con orgullo el nombre de Dios (Heb. 12:1). Tanto es así que en 1931 decidieron vincularse aún más a dicho nombre adoptando la designación “testigos de Jehová” (léase Isaías 43:10-12). De ese modo, se convirtieron de manera muy especial en “un pueblo para su nombre” (Hech. 15:14, 17). 13. ¿Cómo podemos vivir a la altura del nombre que nos ha dado Dios? 13 ¿Cómo podemos asegurarnos de vivir a la altura de ese inigualable nombre? Para empezar, dando fiel testimonio de Dios. Pablo escribió: “‘Todo el que invoque el nombre de Jehová será salvo’. Sin embargo, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han puesto fe? ¿Cómo, a su vez, pondrán fe en aquel de quien no han oído? ¿Cómo, a su vez, oirán sin alguien que predique? ¿Cómo, a su vez, predicarán a menos que hayan sido enviados?” (Rom. 10:13-15). Por otro lado, debemos denunciar con franqueza —pero con tacto— las enseñanzas que difaman al Creador, como la doctrina del infierno, según la cual el Dios de amor viene a ser tan cruel como el Diablo (Jer. 7:31; 1 Juan 4:8; compárese con Marcos 9:17-27). 14. ¿Cómo han reaccionado algunas personas al aprender cómo se llama Dios? 14 ¿Se siente usted orgulloso de llevar el santo nombre de Dios y trata de difundirlo? Hace tiempo, en París, una mujer se enteró de que los Testigos conocían el nombre divino. En cuanto pudo, le pidió a uno de ellos que se lo mostrara en la Biblia. Al leer Salmo 83:18, se sintió tan conmovida que aceptó un estudio bíblico y hoy es una fiel cristiana que sirve en el extranjero. Igualmente, cuando una señora católica de Australia aprendió en las Escrituras cómo se llama Dios, lloró de alegría. Abrazó la verdad y lleva años sirviendo de precursora regular. En fecha más reciente, unos hermanos de Jamaica le mostraron a una mujer el nombre Jehová en su propia Biblia, y ella también lloró de alegría. En efecto, tenemos razones de sobra para estar orgullosos de llevar ese hermoso nombre y, como Jesús, proclamarlo por todas partes. “No estén amando [...] al mundo” 15, 16. a) ¿Cómo vemos los cristianos este mundo? b) ¿Qué preguntas debe hacerse cada uno de nosotros? 15 La Biblia advierte: “No estén amando ni al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él” (1 Juan 2:15). Ciertamente, el mundo y su espíritu egoísta están en contra de Jehová y del espíritu santo. Los cristianos verdaderos no solo evitan ser parte de él, sino que lo rechazan con todas sus fuerzas, pues saben que, como dijo el discípulo Santiago, “la amistad con el mundo es enemistad con Dios” (Sant. 4:4). 16 En la sociedad actual, con todas sus tentaciones, es un verdadero desafío seguir el consejo de Santiago (2 Tim. 4:10). Por eso, Jesús oró así a favor de sus discípulos: “Te solicito, no que los saques del mundo, sino que los vigiles a causa del inicuo. Ellos no son parte del mundo, así como yo no soy parte del mundo” (Juan 17:15, 16). Preguntémonos: “¿Lucho yo por mantenerme separado del mundo? ¿Saben mis conocidos lo que pienso de las fiestas y costumbres que tienen origen pagano o que manifiestan el espíritu del mundo?” (2 Cor. 6:17; 1 Ped. 4:3, 4). 17. ¿Qué puede hacer que las personas sinceras busquen a Jehová? 17 Es cierto que nuestra postura es impopular; no obstante, despierta la curiosidad de las personas sinceras. Muchas de ellas observan que nuestra fe se basa en las Escrituras y que influye en todo lo que hacemos, de modo que se sienten atraídas a la verdad que enseñan los cristianos ungidos. Por así decirlo, les dirigen estas palabras: “Iremos con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes” (Zac. 8:23). Mostremos auténtico amor cristiano 18. ¿Cómo es el amor que debemos mostrar a Jehová y al prójimo? 18 Jesús dijo: “Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente”, y tras esto añadió: “Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo” (Mat. 22:37, 39). Ese tipo de amor (llamado en griego agápe) es de orden moral, es decir, está gobernado por principios y por el sentido del deber y de la corrección. No obstante, suele conllevar profundas emociones. En efecto, puede ser cálido e intenso (1 Ped. 1:22). Es todo lo contrario del egoísmo y se refleja en palabras y actos desinteresados (léase 1 Corintios 13:4-7). 19, 20. Relate experiencias que ilustren el poder del amor cristiano. 19 Como el amor es producto del espíritu santo, les permite a los cristianos verdaderos hacer cosas que resultan imposibles para la mayoría, como superar las barreras raciales, culturales y políticas (léase Juan 13:34, 35; Gál. 5:22). Las personas mansas no pueden menos que sentirse conmovidas al ver tal amor. Por ejemplo, en Israel un joven judío asistió por primera vez a una reunión cristiana y se quedó asombrado al ver a judíos y árabes adorando a Jehová lado a lado como hermanos. Eso lo convenció de aceptar un curso de la Biblia y asistir a las reuniones. ¿Tratamos nosotros a nuestros hermanos con ese amor sincero? ¿Estamos pendientes de dar a los nuevos una cordial bienvenida al Salón del Reino, sin importar su nacionalidad, color de piel o nivel económico? 20 Los auténticos cristianos procuramos tratar con amor a toda persona. En El Salvador, una señora católica de 87 años estaba estudiando la Biblia con una joven Testigo, pero no se decidía a abandonar su iglesia. Cierto día, enfermó gravemente y tuvo que ser hospitalizada. Cuando fue dada de alta, los hermanos estuvieron visitándola durante un mes y llevándole comida. En cambio, no fue a verla nadie de su parroquia, de modo que decidió deshacerse de sus imágenes, renunció a su religión y retomó el estudio. ¡Qué poderoso es el amor cristiano! Puede calar más hondo que mil palabras. 21. ¿Qué debemos hacer para tener un futuro sólido? 21 Dentro de poco, Jesús les dirá a los falsos cristianos: “¡Nunca los conocí! Apártense de mí, obradores del desafuero” (Mat. 7:23). A diferencia de ellos, queremos producir fruto que honre al Padre y al Hijo. Tenemos muy presentes estas palabras de Cristo: “A todo el que oye estos dichos míos y los hace se le asemejará a un varón discreto, que edificó su casa sobre la masa rocosa” (Mat. 7:24). En efecto, si demostramos con nuestra vida que somos verdaderos discípulos de Cristo, recibiremos la aprobación de Dios y nuestro futuro será tan sólido como una casa cimentada sobre la roca. [Nota] Muchas publicaciones católicas modernas vierten al español el Tetragrámaton con el nombre “Yahvé”, entre ellas, la Biblia de Jerusalén Latinoamericana. ¿Lo recuerda? • ¿En qué se diferencian los auténticos discípulos de Jesús de los falsos? • Mencione algunos “frutos” que distinguen a los cristianos verdaderos. • ¿En qué aspectos del fruto cristiano podemos mejorar? [Ilustración de la página 13] ¿Acostumbramos usar la Biblia en la predicación? [Ilustración de la página 15] ¿Saben los demás que no celebro fiestas que desagradan a Dios? español Configuración Copyright © 2018 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania Condiciones de uso Política de privacidad JW.ORG