La mayoría de las personas incluyéndome,
hemos leído la palabra de Dios y sabemos que cuando el Señor Jesús hacía un
milagro expresaba estas palabras: tu fe te ha salvado o tu fe te ha
sanado, ¿verdad? Algo en común que compartieron las personas que buscaron a
Jesús en un momento de dolor o enfermedad para que hiciera el milagro en sus
vidas era por la fe, que es motor que mueve la mano de Dios, la herramienta
principal del creyente. Cuantas veces, nos hemos preguntado por qué no tenemos
respuestas a nuestras oraciones y no recibimos el milagro que tanto le pedimos,
la respuesta es por nuestra falta de fe.
La Palabra que hoy deseo
compartir con ustedes se encuentra en:
San Mateo 13: 58 RVR1960 “Y no hizo muchos milagros allí, a causa de la incredulidad de ellos”.
Hay un dicho que reza: nadie
es profeta en su tierra, ¿cierto? Y eso mismo le pasó al Señor Jesús y no
porque Él no tuviera el poder para hacer milagros o porque no estuviera
preparado para tal actividad, no. La causa principal fue la carencia de fe que
la gente tuvo en Él, pues lo vieron como el hijo del carpintero y no como el
Hijo de Dios, pensaron que Él no lo podía hacer nada, pero sin fe es
imposible agradar a Dios (Hebreos 11:6 RVR1960).
La Palabra nos enseña que
la fe es la certeza de lo que se espera (En Hebreos 11: 1). Si
quiero que Dios me sane o me dé algo, primero debo creer en mi corazón que me
lo dará y ninguna circunstancia puede decirme lo contrario.
Y la Palabra sigue
diciendo que la fe es la convicción de lo que no se ve.
Probablemente no vea con mi vista natural lo que Dios va a hacer, pero le
creo y con mis ojos espirituales puedo ver mi petición de oración ya
contestada.
Si en realidad deseas que el Señor Jesús haga algo
extraordinario en tu vida es hora de empezar a hacer cosas extraordinarias y marcar la diferencia, empecemos a creer en cada una de sus promesas.
Dejemos de ser incrédulos y miremos nuestra realidad a través de los ojos
de la fe, esa realidad donde es todo es posible, porque NO HAY NADA IMPOSIBLE
PARA DIOS (Lucas 1:37 RVR1960).
Ten presente que, sin fe es imposible
agradar a Dios, no seamos hombres y mujeres de poca fe, ten la convicción que Dios hará
y verás cosas sobrenaturales.
Gracias Dios, por todo lo que nos das cada día, Yo reconozco que sin tu presencia en mi vida nada soy, te entrego
mi voluntad a ti, transfórmame Señor quita todo lo que no te gusta, creo en tu
palabra y en tus promesas.
Proverbios 1:5 dice: "El
entendido adquiría consejo".
No siempre que una persona
habla con orgullo acerca de lo que es o ha hecho es portadora de esta lógica.
Lo que delata la existencia de ese mecanismo de presumir justamente
de lo que se carece es el hecho de que hay “un plus” en tal actitud. Se
enfatiza demasiado en ello y con demasiada frecuencia. Se tiene como bandera.
Hay una exageración que resulta notoria.
EL ORGULLO es uno de los
factores que más contribuyen a los desórdenes mentales y emocionales. El
orgullo atormenta y destroza al hombre, consume y vacía su alma y
cuerpo de toda energía. El orgulloso está distorsionado mental y
emocionalmente.
EL ORGULLO se resiente ante la corrección
o la sugerencia con la actitud de: Yo sé lo que estoy haciendo, nadie
me tiene que decir lo que debo hacer, dese cuenta con quién está hablando. Pero
Proverbios 1:5 dice: "El entendido adquiría consejo".
EL ORGULLO hace muy
difícil decir: ¡Estaba equivocado, lo siento! (Lv.26:40-41). El orgullo
justifica los errores y equivocaciones para proteger el Yo. Una señal
de fuerza y nobleza es reconocer que somos humanos y que cometemos
errores, pero una persona orgullosa es débil y necesita vindicarse a sí
misma y quiere tener siempre la última palabra. Job encontró fallas en Dios, pero
ninguna en él, y se hizo más justo que Dios. Job dijo que prefería morir antes
que cambiar de parecer (Job 27:2-6; 35:2).
EL ORGULLO no olvida una
ofensa. ¡La humildad la deja pasar! "Honra (del hombre) es pasar por alto
la ofensa" (Pr.19:11). Una persona orgullosa exige vindicación y justicia para
sí misma. El orgullo demanda una disculpa por pequeñas ofensas y a la
vez, hace muy difícil que el ofensor pida perdón.
EL ORGULLO hace difícil el perdonar. El
orgullo reflexiona en las ofensas y habla extensamente de ellas.
¡Me duele! y hace saber a todos lo sucedido.
EL ORGULLO está tan centrado en el YO,
que es súper sensible a sus propias heridas, pero muy insensible a las heridas
de otros y no se da cuenta cuando hiere a otros (uno puede herir a otro y ser
insensible)
EL ORGULLO es la fuente de la rebelión,
desafío y venganza. Satanás en su orgullo quería estar a la cabeza y cuando no logro
sus propósitos, se volvió desafiante y vengativo. Desde entonces él ha hecho
todo lo posible para apartar de Dios a todos los habitantes del cielo y de
la tierra. El orgullo ha hecho a Satanás locamente celoso de todas las
posiciones de liderazgo. El socava la autoridad a todo nivel.
EL ORGULLO es independiente e insensible
con actitudes como esta; ”Yo” no te necesito a ti, ni a
nadie más. Yo puedo hacerlo a mi manera, conmigo basta y sobra; nadie
me dice a mí lo que debo hacer". (ICo.10:12; Pr.18:12). La humildad dice:
"Por favor ayúdeme, no tengo todas las respuestas, en realidad necesito
sus consejos y sus oraciones no lo lograría sino fuera por usted!".
EL ORGULLO hace al hombre
complicado y muy técnico. Los hombres con humildad están libres de luchas y
contiendas. La humildad sosiega las guerras y luchas internas.
Rendirse es la palabra clave para la paz. La paz llenará nuestras almas al
someternos a Dios y apreciar y escuchar a nuestros hermanos en Cristo
(Pr.13:10; Stg.4:6-10).
EL ORGULLO causa que uno endurezca
su corazón. Un corazón orgulloso es duro y lleno de pleito y resistencia.
Faraón endureció su corazón vez tras vez (Ex.8:15). Pide a Dios que te dé un
corazón de carne, un corazón que no se resista. Recuerde que un
corazón duro se opone a Dios y a su gracia (Stg.4:6; 1P.5:6; Pr.3:34;
Sal.138:6; 2Cr.36:11-13).
EL ORGULLO trae engaño, hace pensar al
hombre que puede hacerlo mejor que todos los demás, incluyendo a
Dios. "Profesando ser sabios y se hicieron necios" (Ro.1:21-22;
Gá.6:3; Ro.l2:3; 1 Co.8:2).
EL ORGULLO es una de las razones
principales por la que una persona no puede llevarse bien con los demás. Por el
orgullo la gente no puede afrontar las situaciones de la vida. El
orgullo no puede manejar las ofensas, y no puede soportar que se le contradiga.
"No puedo más, voy a volverme loco"; a menudo es dicho por personas
que no logran sus caprichos. Satanás no pudo salirse con la suya y desde
hace tiempo él ha venido atormentándose con malos sentimientos. Pero
las personas que han experimentado la humildad genuina son capaces de manejar
las situaciones. ¡Su espíritu es libre!
EL ORGULLO es la razón principal de las discusiones. (Pr.13:10).
Únicamente por el orgullo viene la contienda. Los hombres sabios son
flexibles, gentiles, razonables y capaces de respetar los deseos y puntos de
vista de otros sin comprometer sus convicciones.
EL ORGULLO es la razón por la cual no
podemos quebrantarnos delante de nuestros hermanos y delante de Dios. Para
algunos, quebrantarse delante de Dios o delante de los hermanos es una señal de
debilidad, pero no es cierto. La persona débil es aquella que se ha endurecido.
A causa del orgullo Zedequías rehusó escuchar la palabra de Dios y rendirse a
ella. Tuvo miedo de ensuciar su reputación causando que Jerusalén fuera quemada
y sus hijos sacrificados (Jer.38:17-23, 2 Cr.36:11-13).
EL ORGULLO es la razón principal de la
desunión. Por naturaleza el hombre busca promoverse a sí
mismo y a sus ideas: "Porque todos buscan lo suyo propio (intereses), no
lo que es Cristo Jesús" (Fil.2:21). En una ocasión Dios habló a
cierta iglesia y le dijo: "En el lugar bajo hay unidad donde
ustedes pueden estimar a otros más que a sí mismos". (Fil.2:3;
Ro.12:10).
EL ORGULLO es la razón por la que la gente
cree ser mejor que otros (Dt.17:20). El orgullo es también la razón de jactarse
y fanfarronear (Jer.9:23-24). El orgullo (que es el engaño)
hace pensar a la gente que son extraordinarios y únicos, tal vez por su éxito,
algún don especial ó talento. Pero.. ¿Por qué hemos de mirar a otros por
encima del hombro? Todo lo que poseemos nos ha sido dado por Dios
(Jn.3:27; 1Co.4:7; Dt.8:17-18). Aun el apóstol Pablo era vulnerable
al orgullo, a pesar de ser lleno del Espíritu y haber tenido la experiencia de
morir al pecado (Compara Romanos 6:6 con 2Corintios l2:7).
EL ORGULLO resiste la
Palabra de Dios y está pronto a decir que otros están "fuera de
orden" o son "falsos" (Jer.43:2). Los orgullosos acusaron a
Jeremías de profetizar falsedad. El orgullo, por lo tanto, destruye el
discernimiento. La iluminación es fruto de la humildad (Mt.11:25)
EL ORGULLO hace a la persona creerse
infalible. El engaño y las falsas ideas vienen del orgullo. El orgullo trae el
pecado de la presunción. Hay personas que dicen que nunca han cometido errores.
¡Pero esto es engaño y orgullo! Nuestra actitud debería ser: "Es tan fácil
para mi mente y mis emociones distorsionar lo que tú tratas de
decirme, por favor gobierna mi ser, te necesito en cada momento Señor"
(Jn.5:19,30).
EL ORGULLO es lo opuesto al amor. El
amor es totalmente desinteresado (1Co.13). Pero el orgullo busca sus
propios intereses. "¿Qué hay para mí aquí?" El orgullo solo piensa en
sí mismo. ¡YO! Si el orgullo es lo opuesto al amor, entonces el
orgullo también genera el odio.
EL ORGULLO es un enemigo de Dios, el
orgullo resiste a Dios. El orgullo desafía a Dios y a su voluntad. El orgullo
es independiente y se aparta de Dios. El orgullo y la dureza de corazón van de
la mano. Siempre que alguno endurece su corazón, es porque tiene un
corazón orgulloso. Dios odia el orgullo y nosotros también debemos odiarlo
(Pr.6:16-17; 8:13; 1 Jn.2:16-17). Dios no puede bendecir un corazón orgulloso y
duro. El dolor y el sufrimiento tienen el propósito de destruir el orgullo
y la dureza, para que así Dios pueda bendecirnos.
EL ORGULLO no nos permite
vencer a Satanás, es muy orgulloso. Si somos como él y actuamos como él,
no tenemos poder alguno sobre él. La humildad y ser como el Cordero
es la clave para tener autoridad sobre el orgulloso (Satanás). Cuando un
creyente o predicador comienza a jactarse se aparta de la cobertura de Dios,
Satanás lo atrapa y el hombre cae. Elías se burló, pero aún quedaba
una reina por vencer. Satanás obró a través de esta mujer para amedrentar
a Elías, y hacerlo huir (1 R.18:27; Pr.16:18; 18:12; 29:23)
EL ORGULLO no reconoce el amor. Puede destruir
matrimonios, amistades, noviazgos, familias porque no es capaz de decir:
perdóname, me arrepiento, tomé mal una determinación, te amo. Por eso el
orgulloso sufre más en su alma que a quienes les ha causado dolor. El orgulloso
antepone el amor por sus propios intereses. 1 Corintios dice: "El amor es
sufrido, es benigno; El amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se
envanece. No hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda
rencor. No se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre,
todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser… Y
ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres. Pero el mayor de
ellos es el amor"
El refrán dice “Dime de qué
presumes y te diré de qué careces” para sintetizar esos casos en los que una
persona se atribuye una virtud, pero no tarda en dar señales que
contradicen eso mismo que pregona.
En este caso, lo “promocionado” es algún
rasgo o atributo que la persona se adjudica a sí misma.
“Todo hombre tiene tres
variedades de carácter: el que realmente tiene; el que aparenta, y el que cree
tener”
-Alphonse Karr
En realidad, quien está
inmerso en este mecanismo no es consciente de ello. Todo lo contrario.
La
persona de verdad cree que promover ciertas ideas o valores, utilizándose a sí
misma como modelo de ello, es una cruzada genuina.
En el fondo, su
intención no es tanto convencer a otros, como persuadirse a sí mismo de que
esto es verdad.
Todo el tiempo tratan de probar lo que pregonan con
acciones y argumentos concretos.
Presumes en exceso de lo que
quisieras ser, pero no eres.
Lo que parece un charlatán que
predica más de lo aplica es en realidad una persona atrapada en el marco de un
mecanismo de defensa. Dicho mecanismo se conoce como “formación
reactiva” y consiste en poner en marcha un comportamiento para eludir un deseo
reprimido.
En otras palabras, la persona desea algo que le parece
censurable. Y para defenderse de ese impulso inconsciente, comienza a actuar
forzándose a hacer todo lo contrario.
1
Tesalonicenses 5:16-18 Nueva Versión Internacional (NVI)
16 Estén siempre alegres, 17 oren sin cesar, 18 den
gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en
Cristo Jesús.
La vida nos da muchos
motivos para ser felices y también otros que nos hacen sentir tristes y a veces
nos cuesta mucho salir de este último estado.
Superar la tristeza Si tenemos una tristeza en el alma por mucho tiempo significa
que de alguna forma nos hemos quedado viviendo en el pasado y que no hemos
preferido una situación mejor.Las tristezas y los malos
ratos son inevitables pero debemos utilizarlos como
aprendizaje en nuestras vidas y no como trabas para seguir adelanta, porque
difícilmente una persona triste y melancólica pueda
vivir la vida en todo su esplendor.
y habitar en tu presencia;
menguar para que crezcas Tú,
y cada día ser más como Tú.
Quebranta mi corazón, Quebranta mi vida;
te entrego mi voluntad a Ti.
Todo lo que soy, Señor,
todo cuanto tengo es tuyo;
yo quiero menguar
para que crezcas Tú.
Pedirle a Dios que quebrante nuestro corazón
es algo muy serio: nunca se puede quebrar algo sin que sea destruido, hacerlo pedazos.
Pero esta es la única forma en la que Dios actúa para fortalecer nuestra fe y
permitir que podamos ir de menos a más y recibir su bendición para que él
pueda glorificarse en nuestra vida, para Su gloria y honra.
Pedir a Dios
que nos quebrante es pedirle que moldee nuestro carácter, pensamiento y actitud
para que; Él se manifieste en nosotros.
Es pedirle
que seamos cada día más pequeños para que Él pueda manifestar su grandeza en
cada uno de nosotros.
Reconocer que todo lo que tenemos no nos pertenece; gracias a Su misericordia, Dios nos
permite disfrutarlo pero todo le pertenece a Él.
Romanos 11:36 Nueva
Versión Internacional (NVI)
36 Porque todas las
cosas proceden de él,
y existen por él y para él.
¡A él sea la gloria por siempre! Amén.
Isaías 41:10-13 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
11 He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo.
12 Buscarás a los que tienen contienda contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la guerra.
13 Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo
miércoles, 7 de febrero de 2018
La Injusticia
Acción contraria a la justicia.
En esta estan involucrada la falta de valores, principios, de respeto, de la verdad, de amor al pròjimo, la solidaridad y la ètica tanto personal, profesional y Espiritual.
Es abusar de los demas.
Es la aucencia de el bien en común y de equilibrio.
Se refiere a lo ilegal, a la negligencia, a la mala conducta que no ha sido corregida o sancionada.
La Injusticia es beneficiar a alguno en pos de perjucio de otros.
Gènesia 27:35 Y èl dijo: Vino tu hermano con engaño, y tomó tu bendición.
Isaías 59: 14-15 Y el derecho se retiro, y la justicia se puso lejos; porque la verdad tropezó en la plaza, y la equidad no pudo venir.
Y la verdad fue detenida, y el que se apartó del mal fue puesto en prisión; y lo vio Jehovà, y desagradó a sus ojos, porque pereció el derecho.
Oseas 12:7 Mercader que tiene en su mano peso falso, amador de opresión.
Leviticos 19:35 No hagàis injusticia en juicio, en medida de tierra, en peso ni en otra medida.
Levìticos 19:16 No andaràs chismeando entre tu pueblo. No atentaràs contra la vida de tu prójimo. Yo Jehovà.
Proverbios 11:1 El peso falso es abominación a Jehovà; Mas la pesa cabal le agrada.
Proverbios 14:5 El testigo verdadero no mentirà; Mas el testigo falso hablarà mentira.
Salmos 101:5 Al que solapadamente infama a su prójimo, yo lo destruirè; No sufrirè al de ojos alterados y de corazón vanidoso.
Dios es justo y ama la justicia, aleluya y amèn por su bendita palabra.
Proverbios 21:2-23
2Todo el mundo cree hacer lo mejor,
Pero Dios juzga las intenciones.
3Más que recibir ofrendas y sacrificios,
Dios prefiere que se haga justicia
y que se practique la honradez.
4Hay tres cosas que son pecados:
Ser orgulloso,
Creerse muy inteligente,
y vivir como un malvado.
5Cuando las cosas se piensan bien,
el resultado es provechoso.
Cuando se hacen a la carrera,
el resultado es desastroso.
6Las riquezas que amontona el mentiroso
se desvanecen como el humo;
son una trampa mortal.
7La violencia destruye a los malvados
porque se niegan a hacer justicia.
8Quien mal se comporta,
lleva una vida difícil;
quien vive honradamente
lleva una vida sin problemas.
9Más vale vivir
en un rincón del patio,
que dentro de un palacio
con una persona peleona.
10El malvado sólo piensa en el mal,
y hasta con sus amigos es malvado.
11Jóvenes sin experiencia,
Acepten el consejo de los sabios,
y aprendan del castigo a los malcriados.
12Dios es justo, y sabe bien
lo que piensa el malvado;
por eso acaba por destruirlo.
13Quien no hace caso
de las súplicas del pobre,
un día pedirá ayuda
y nadie se la dará.
14Un buen regalo calma el enojo,
si se da en el momento oportuno.
15El hombre honrado es feliz
cuando ve que se hace justicia,
¡pero cómo se asusta el malvado!
16Quien deja de hacer lo bueno,
pronto termina en la tumba.
17Quien sólo piensa en fiestas,
en perfumes y en borracheras,
se queda en la pobreza
y jamás llega a rico.
18Los malvados y ladrones
tendrán que pagar el rescate
de los hombres buenos y honrados.
19Vale más la soledad
que la vida matrimonial
con una persona agresiva
y de mal genio.
20En casa del sabio
hay riquezas y perfumes;
en casa del tonto
sólo hay desperdicios.
21Busca la justicia y el amor,
y encontrarás vida,
justicia y riquezas.
22Basta un solo sabio
para conquistar una gran ciudad.
23Quien tiene cuidado de lo que dice
nunca se mete en problemas.